Jose Mourinho se despidió del Real Madrid con un contundente triunfo frente al Osasuna, en un partido cargado de emociones para este baluarte de la liga española, yen medio de una afición dividida entre el apoyo y el rechazo a su campaña en la reciente temporada.
La 'era Mourinho' se cerró en el Santiago Bernabéu con más ruido alrededor de su figura que fútbol. A decir de muchos la única herencia que deja es la división en el madrilismo, y a decir de otros, fue uno de los técnicos que, a pesar de los resultados obtenidos, hizo una buena labor al frente del cuadro “galáctico”.
El balance de sus tres años una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa es calificada como “pobre”, según la prensa especializada, con la cual tuvo más de un desencuentro.
La despedida de la afición fue agitada. Hubo gente que se puso en pie y aplaudió, en sintonía con Florentino Pérez, que ha elogiado fervorosamente el trabajo del técnico A la mayoría la situación le pareció decepcionante.
La mayor parte de los asistentes creyeron conveniente pitar porque el club más rico del mundo aún dolidos por la pérdida la Liga en diciembre y porque después de tres años no fue capaz de imponerse con claridad a ninguno de los grandes equipos de Europa.
"Deseo a todos los madridistas muchas alegrías en el futuro. Agradezco el apoyo de muchos aficionados y respeto la crítica de otros. Repito, muchas alegrías para todos y, principalmente, mucha salud. ¡Hala Madrid!", declaró en la víspera el controvertido técnico
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