Enfrentar a Argentina siempre tiene un sabor distinto para Colombia. Es una potencia del fútbol mundial a la que la selección nacional le ha hecho buenos partidos. Incluso, le ha propinado derrotas que fueron calificadas de humillantes.
Es cierto que no se puede vivir del pasado, pero cada que se presenta el duelo entre ambos, es imposible no tener la ilusión de que se repitan esas gestas heroicas.
Cómo olvidar el 5 de septiembre de 1993, cuando en el mismo estadio en el que hoy saldrán al campo de juego, Colombia sorprendió al mundo tras vencer a los gauchos por un contundente 5-0.
Tampoco se puede borrar de la memoria la Copa América de 1999. Aquel 4 de julio, en una tarde memorable del portero Miguel Calero (q.e.p.d), el delantero argentino Martín Palermodesperdició tres penales y Colombia, con la figura de un jovencito como Johnnier Montaño, de 16 años, selló el triunfo 3-0.
Hoy ya no están los Valderrama, Rincón, Asprilla o el Tren Valencia de esa generación dorada que nos clasificó a tres mundiales consecutivos (90, 94 y 98). Ahora surgió otra generación, liderada por los goles de Falcao; la seguridad de Ospina, Yepes y Sánchez; el vértigo de Zúñiga, Armero y Cuadrado. Al igual que la calidad de James, Macnelly, Jackson y Teófilo. Todas, características enrutadas por la mentalidad ganadora del técnico argentino José Pekerman.
Es una camada que tomó vuelo muy rápido. Cada uno, en sus clubes, se ha codeado con los mejores, se acostumbró a ganar sin complejos. Hoy están muy cerca de regresar a un mundial tras 16 años de ausencia.
No es cuestión de comparar. Se trata de creer en un sueño que esta tarde, en el estadio Monumental, puede empezar a materializarse. Ojalá sea otra jornada histórica porque Colombia tiene con qué alcanzar una nueva hazaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DÉJANOS TU OPINIÓN, ES IMPORTANTE!